Según la OMS, un bajo consumo de frutas y verduras está asociado a una mala salud y a un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles. En este sentido, Javier Angulo, nutricionista especializado en Dietética y Alimentación recuerda que "quien come más verduras presenta un peso graso más bajo, está más ligero y sus parámetros cardiovasculares son mucho mejores”. De hecho, se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millones de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras.
Por eso, Asevec hace especial hincapié en que cuidar la alimentación es clave para poner fin a una de las lacras que azotan a la población. Para ello, hay que adoptar buenos hábitos; uno de ellos es el consumo mínimo de 400 g diarios de frutas y verduras.
Alimentarnos mejor está en las manos de cada uno, ya que es una decisión personal tener hábitos saludables que ayuden a mejorar el organismo. En esta línea, Angulo afirma que "actualmente podríamos comer mucho mejor”, y una de las formas para conseguirlo es "educando a la población en aspectos nutricionales; un arma beneficiosa que a la larga supondrá una inversión al permitir un ahorro en los gastos sanitarios derivados de ciertas patologías relacionadas con una incorrecta alimentación”.
Teniendo en cuenta la importancia de incluir las verduras en la dieta de cualquier persona, las verduras congeladas, por su parte, son una excelente alternativa a las denominadas ‘frescas’. Gracias a su proceso de ultracongelación, no solo retienen las vitaminas, las fibras y los minerales, sino que además la congelación impide el desarrollo de microorganismos, mantiene la calidad del producto, evita la pérdida de nutrientes y facilita la compra de algunas variedades que están fuera de temporada.
Y es que las verduras congeladas son uno de los productos clave a la hora de preparar platos saludables y equilibrados ya que "juegan un papel preventivo a todos los niveles, mejorando la salud y el bienestar de todos las que las consumen con frecuencia”, añade el nutricionista.
Adoptar buenos hábitos en la dieta y consumir verduras congelada a diario se ve reflejado en el medio-largo plazo. "Aquellas personas que no incorporen estos productos en su día a día terminarán sufriendo la carencia en algún nutriente esencial”, advierte Angulo, "además de tener más posibilidades de vivir estreñido y mayores probabilidades de presentar alguna patología a nivel del aparato digestivo”.
Tan importante es lo que comemos como la manera en la que lo hacemos. "Nos hemos alejado mucho de la verdadera nutrición del ser humano”, afirma Javier Angulo, y añade: "Cada vez son más los estudios que relacionan nuestro actual estilo de vida con el desarrollo de muchas patologías, tanto cardiovasculares como neurodegenerativas e inclusive oncológicas”.
En este sentido, todos los expertos coinciden en señalar que para crear unos hábitos de alimentación saludables hay que educar en ello y enseñar a comer sano desde la infancia. "Hemos consumido mucho vegetal a lo largo de toda nuestra historia evolutiva y eso es lo que debemos seguir haciendo, sin permitir que nadie nos confunda”, concluye Angulo.